09/10/2008


Origen Histórico


La historiografía clásica se ha interesado, con más o menos acierto, por el largo peregrinar del pueblo gitano. Pero todos los estudiosos se han encontrado con una escasez de pruebas documentales sobre las cuales poder construir sus teorías. Muchos de los trabajos no son más que castillos de naipes que no resisten un análisis profundo. La mayoría de las conclusiones a las que llegan los gitanólogos sobre la historia romaní se reducen a meras hipótesis. Esto no es óbice para que se haya llegado a un cierto grado de consenso sobre algunos extremos del origen histórico de los romà.
El camino empezó en la India...— El pueblo gitano —o rromanò thèm— es indio de origen y europeo y transnacional de proyección. El origen indio del pueblo gitano —en concreto en el noroeste del subcontinente indostánico, que abarca las regiones del Punjab y el Sinth— es compartido por la casi totalidad de los investigadores. Según el lingüista Vania de Gila Kochanowski, en el siglo IX el Islam invade la India y los indios que moraban en los territorios noroccidentales de la península indostánica emprenden una gran migración hacia el oeste. La segunda migración se produce en el siglo XIII, cuando los hoy llamados gitanos abandonan sus casas ante la llegada de los ejércitos mongoles que conquistan el territorio. A partir de entonces el éxodo de viajeros es continuo.
...cruzó Persia...— El doctor Donald Kenrick no cree que el camino que desde la India trajo a los romà hasta las orillas del Mediterráneo occidental fuese recorrido por un grupo uniforme de población india que se dirigía hacia el oeste. Kenrick apuesta por que “los inmigrantes indios, procedentes de distintas tribus —Sott, Sindhi—, se casaron entre sí, se mezclaron en Persia y allí formaron un pueblo denominado Dom o Rom. Gran parte de ellos prosiguieron luego su desplazamiento hasta Europa y sus descendientes son los gitanos de hoy”. Los oficios que ejercían estos hombres iban desde soldados y agricultores hasta artesanos y artistas. Las hambrunas, las invasiones de los hunos, de los árabes o de los mongoles, las guerras y los desórdenes, y la esperanza de encontrar unas mejores condiciones de vida en otra tierra hicieron que poco a poco diversos grupos de gitanos viajasen en pos del Sol, atravesando el Bósforo y llegando a Europa.
... y siglos después los romà llegan a Europa— Grecia y Armenia fueron importantes cabezas de puente en este paso desde Oriente al continente europeo. A mediados del siglo XIV se detectan ya asentamientos gitanos en casi todas las islas del Mediterráneo y en la Grecia continental. Según algunos autores, el primer territorio europeo que pisaron los romà fue Corfú a principios del siglo XIV. Poco a poco los grupos gitanos se fueron extendiendo por toda Europa. Dependiendo de las costumbres, la zona geográfica que ocuparon y la variante dialectal de la propia lengua hablada por los gitanos, se van configurando los grandes grupos gitanos que han sobrevivido hasta hoy en día: kalé, lovari, sinti, kalderash y manouche.
El atractivo de lo desconocido— Los primeros romà que llegan a Europa deambulan de país en país relatando las más extraordinarias y misteriosas historias sobre su origen. Los habitantes de los países a los que llegan les escuchan embelesados, pero cuando desaparece la magia por lo desconocido los empiezan a ver como invasores, cuando no como vagabundos, delincuentes o ateos. A partir de ahí, la historia de los romà está sembrada de persecuciones, castigos e incomprensión. Pero eso lo explicaremos más adelante.

Situación Actual en Europa


La situación de los romà europeos es parecida en muchos aspectos, pero existen particularidades que han marcado un acento diferenciador dependiendo de los países que habitan. A continuación pasamos revista a las características comunes y a las diferenciadoras de los gitanos comunitarios, así como a sus condiciones de vida actuales.
Violaciones de los derechos humanos— Muchos romà de Europa se enfrentan actualmente a terribles situaciones en las que sus derechos son violados y el ejercicio de sus libertades públicas se ve restringido. Muchos son apátridas, refugiados, asilados políticos y repatriados como consecuencia de las recientes guerras balcánicas y de los acontecimientos ocurridos tras la caída de los regímenes de la Europa del Este. Las negociaciones internacionales para resolver la situación provocada por la desaparición de Yugoslavia se han hecho sin contar con la presencia de la minoría étnica romaní que habita estos territorios. El Consejo de Europa ha podido constatar sobre el terreno que ni siquiera las actuaciones humanitarias atendieron por igual a los romà necesitados que al resto de la población.
Negación del derecho de asilo— Al mismo tiempo, son muchos los romà del centro y del este de Europa que tienen que huir de sus países ante la creciente ola de racismo y de ataques violentos que hacen temer por sus vidas, viéndose obligados a solicitar asilo político o refugio en los Estados de la Unión. En la mayor parte de los casos, las autoridades fronterizas de la Unión Europea impiden que estas personas entren en nuestro territorio.
También son condenables los acuerdos de repatriación firmados entre Estados miembros de la Unión Europea y Estados de la Europa Central y Oriental en los que los refugiados son tratados como mercancías.
El racismo contra los romà
Poco tiempo después de la llegada a Europa de los primeros grupos gitanos empezaron a manifestarse actitudes de rechazo hacia esos extraños personajes que no se sabía muy bien de dónde venían, que vestían llamativos ropajes y hablaban una lengua incomprensible. Los viajeros rojos, diferentes a todo lo que conocían los nativos europeos, fueron despreciados y temidos por las gentes blancas que habitaban los pueblos y ciudades a donde llegaban las caravanas gitanas. Los gobiernos se hicieron eco de este sentimiento de rechazo y empezaron a articular políticas represivas y racistas.
Persecuciones y esclavitud—En el siglo XIV había gitanos rumanos que eran esclavos del rey, la iglesia o los terratenientes. Hasta el siglo XIX no se liberarían de este ominoso yugo. Joaquín Albaicín escribe: “Una de las categorías serviles en que fueron divididos los esclavos gitanos en Rumanía era la de los skopici: gitanos que eran brutalmente castrados para que sirvieran de cocheros a las damas de alcurnia sin riesgo para sus maridos”. En el extremo occidental de Europa las cosas no fueron mejor. Los monarcas españoles construyeron piedra a piedra una completa legislación antigitana.
El racismo se extiende con la colonización de otros pueblos por las potencias europeas. En plena era de expansión y descubrimento del mundo, Europa formuló suposiciones científicas que promulgaban la diferencia entre los pueblos y, sobre todo, la superioridad de unos sobre otros. Esta superioridad legitimaba la explotación de los individuos considerados inferiores.
El Holocausto nazi—El siglo XX trajo consigo más calamidades para los romà. En la Europa central nació el Holocausto nazi, que arrasó casi todo el continente. En 1934 el régimen nazi selecciona a los gitanos que deberán ser esterilizados con inyecciones o castrados, en campos como Dachau o Sachsenhausen. También en enero de 1940 tiene lugar la primera matanza en masa del Holocausto gitano: 250 niños son utilizados como conejillos de indias para experimentos científicos en al campo de concentración de Buchenwald. El 1 de agosto de 1944, durante las primeras horas, 4.000 gitanos fueron gaseados e incinerados en Auschwitz-Birkenau, en una noche que se recuerda como La noche de los gitanos (Zigeunernacht). Ian Hancock calcula que “al término de la II Guerra Mundial entre un 70% y un 80% de la población gitana ha sido aniquilada por los nazis”. Más de medio millón de personas. Comienza el olvido.
En Europa proliferan los partidos racista—Las cíclicas crisis económicas sufridas desde 1973 han contribuido a crear en las sociedades occidentales un altísimo índice de paro que ya podemos considerar crónico. Esto provoca situaciones de rechazo ante cualquier inmigrante que quiere acceder al mercado laboral y ha favorecido la aparición de partidos políticos de clara tendencia racista. El Front National en Francia, el Republikaner en Alemania, Vlams Block y el Front National en Bélgica, son algunos ejemplos de las ideologías políticas basadas en la intolerancia que ha aparecido en algunos lugares de Europa.
El fin de la guerra fría— Después de la caída del muro de Berlín en 1989 se culpa a los gitanos, en ocasiones desde instancias oficiales, de muchos de los males que aquejan a los Estados de la antigua órbita soviética. A raíz del cambio que supone la desaparición del telón de acero, la Europa Occidental tiene conocimiento de la situación desastrosa en la que viven las minorías étnicas en aquellos regímenes totalitarios.
Los gitanos yugoslavos han padecido la limpieza étnica— La guerra en la antigua Yugoslavia significó el movimiento de masas más importante desde el final de la II Guerra Mundial. La limpieza étnica llevada a cabo principalmente por el ejército serbio provocó, entre otras atrocidades, un éxodo de refugiados al resto de Europa cercano al medio millón de personas. Las crónicas de la guerra nos han hablado de las injusticias cometidas contra los bosnios, los croatas, e incluso contra los serbios. Pero los romà no han sido merecedores de la atención mediática occidental cuando fueron ellos los que sufrieron las consecuencias de la guerra, sin tener a nadie que los defendiera, ni políticos ni militares.
Nuevas formas de racismo—El fenómeno de los skin-heads, que nació como una más de las muchas bandas urbanas, ha adquirido una magnitud y una importancia enorme al añadírsele, en muchos casos, los grupos ultras de los clubs de fútbol. Se ha podido comprobar que existen conexiones internacionales permanentes entre ellos, con el apoyo siempre de grupos de la ultraderecha, cuando no forman parte de su misma estructura.
La introducción de las nuevas tecnologías en el campo de la comunicación —internet, satélite, fibra óptica— ha significado el fin de las fronteras para la información. El acceso a cualquier punto del mundo, prácticamente en el mismo instante, representa una nueva concepción en la organización de los pueblos. Desgraciadamente, uno de sus efectos no deseados ha sido la circulación, por estas redes, de consignas racistas y xenófobas introducidas por los grupos de ultraderecha.
Algunos paises limitan la circulación libre de personas— La eliminación de las fronteras internas en la Unión Europea ha hecho que algunos países adopten medidas más duras, tendentes a frenar el flujo migratorio. Hay que tener en cuenta que la población perteneciente a otras etnias no está formada únicamente por inmigrantes, más o menos recientes, que buscan trabajo. La inmensa mayoría de las veces hablamos de ciudadanos europeos y comunitarios de pleno derecho, aunque pertenecientes a minorías étnicas o culturales. Su integración, en ningún caso tiene que significar la renuncia a su identidad.
En los conflictos de orden público la policía trata frecuentemente como delincuentes a aquellas personas que, por su físico, puedan parecer gitanos. Al mismo tiempo, la condición de gitano resulta un elemento de sospecha para muchos agentes a la hora de realizar sus investigaciones.
La disparidad legislativa—Un aspecto que ha dificultado la lucha contra el racismo y la xenofobia ha sido la disparidad de criterios jurídicos y penales entre los diferentes países de la Unión Europea. La consecuencia ha sido la imposición de condenas relativamente leves a muchos acusados de cometer actos violentos contra las minorías, lo que ha producido, a veces, una cierta sensación de impunidad.

Distribución Geográfica


Resulta muy difícil cuantificar el número de gitanos que habitan Europa. Los actuales censos ofrecen poca fiabilidad por el carácter tradicionalmente nómada de los romà, que si bien en claro descenso, especialmente en algunos países, todavía perdura. Por estas razones todas las cifras que se den tienen que ser tomadas con mucha cautela.
La comunidad gitana ronda los doce millones de personas— Hoy en día los romà europeos forman una comunidad de 10 millones de personas. La mayoría vive en la Europa del Este, en concreto ocho millones, mientras que los casi dos millones restantes pueblan el territorio de los países miembros de la Unión Europea. La cifra aproximada de romà que habitan el planeta ronda los 12 millones de personas.
Rumanía es el país con más ciudadanos gitanos— En los dos gráficos se puede observar la población gitana que habita en los 15 países de la Unión Europea y el tanto por ciento que representa la comunidad gitana de cada país dentro del total de la población nacional. Del resto de los países europeos destaca Rumanía, con casi 3.000.000 de gitanos, lo que corresponde al 9,15% de la población total.

Algunas Aspiraciones Gitanas

Los gitanos aspiran a cambiar muchas de las circunstancias que condicionan negativamente su existencia y a potenciar las costumbres que hacen de ellos un pueblo unido en la diversidad y culturalmente rico. Estas son algunas de las denuncias, observaciones y aspiraciones de los romà europeos, muchas de ellas inspiradas en las conclusiones del I Congreso Europeo de la Juventud Gitana celebrado del 6 al 9 de noviembre de 1997 en Barcelona.
Aspectos legales— Los derechos del pueblo romanò deberían plasmarse en una Carta Europea de los Derechos de los Romà que reconozca a esta comunidad como minoría étnica cultural no gubernamental y posibilite una acción de los poderes públicos firme y continuada para poner freno a las acciones delictivas antigitanas.
Tanto la Unión Europea como el Consejo de Europa deberían dotarse de estructuras representativas de las minorías culturales que, como el pueblo gitano, sin constituir un Estado y viviendo dispersos por todo el territorio europeo, juegan un papel relevante en la consecución de la unidad de las comunidades que integran Europa. Los estados comunitarios deben aplicar las recomendaciones, resoluciones, convenios y tratados emanados de la Unión Europea, el Consejo de Europa y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa cuyo fin es la protección de los derechos de las minorías nacionales y, muy especialmente, de aquellos que hacen mención explícita a los derechos romanè.Una oficina de los derechos gitanos— Es imprescindible que las autoridades europeas revisen sus políticas de asilo y migración. La creación de una oficina internacional para la información, orientación y asesoramiento para los derechos del pueblo romanò sería de gran ayuda en la solución de estos problemas.
Los jóvenes apuestan por su cultura—Los jóvenes romà europeos manifiestan su deseo de encontrar un camino que permita conseguir el bienestar social y cultural de su pueblo y su plena incorporación a la sociedad plural europea. Esto implica la necesaria conservación de su patrimonio cultural y de sus tradiciones.
El romanó debería llegar a las escuelas— La lengua romaní ha de ser considerada como uno más de los idiomas minoritarios europeos de la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias sin que su aterritorialidad signifique un menoscabo para su protección y desarrollo. Los poderes públicos y las organizaciones romanè deben poner en marcha programas de formación de profesorado para la enseñanza del romanò en las escuelas públicas. Se impone la protección de la literatura romaní estableciendo una política de promoción de las creaciones literarias en romanò.
Recuperar valores culturales— Se debería realizar un programa de investigación multidisciplinar e internacional que reúna los materiales etnográficos y culmine con el establecimiento de un museo europeo de la cultura romaní. Las instituciones públicas europeas deberían tutelar un proyecto de escuela europea de música romaní y propiciar la finalización de los trabajos de la Enciclopedia Romaní colaborando en su difusión.
Incorporar la cultura romaní a los contenidos curriculares—Es necesario facilitar a los jóvenes romà el acceso a la educación no sólo primaria, sino también secundaria y universitaria. Las instituciones responsables deberían facilitar la realización de un proyecto oficial de formación del profesorado que posibilite la posterior introducción de los conceptos referidos a la educación intercultural en los colegios. Es muy importante la figura del mediador gitano como instrumento válido para lograr la sensibilización de las familias romanè y de los centros escolares en general.
Los jóvenes romà están interesados en la creación de una Red Europea de Asociaciones Juveniles Romanè con el fin de que se les tenga en cuenta.
El papel de las jóvenes gitanas—Es imprescindible el reconocimiento del rol de las jóvenes gitanas tanto dentro de su comunidad como en el conjunto de la sociedad. El respeto a la tradición exige que ésta se adapte a los tiempos y circunstancias actuales. Esta es una de las responsabilidades de los jóvenes romà, que en constante diálogo con sus mayores deben ir desechando, por obsoletas, todas aquellas prácticas que perjudiquen el desarrollo de las gitanas como personas. Es importante la creación de una Red Europea de Mujeres Gitanas.
Las condiciones de vivienda y salud—Un alto porcentaje de la población romaní europea malvive en infraviviendas y en hábitats insanos, lo que ocasiona que buena parte de estas personas padezcan un amplio conjunto de enfermedades. Para fomentar la mejora de las condiciones de salud es necesario actuar en diversos frentes: adecuación de los hábitats insalubres, sensibilización de los profesionales de la salud, facilitación del acceso a los servicios de salud normalizados y campañas de prevención sanitaria.
Las instituciones han de poner en marcha programas sanitarios integrales dirigidos a las comunidades romanè que viven en condiciones de pobreza y marginación. Estas actuaciones no han de limitarse sólo a la vivienda sino que han de atender también a su entorno y siempre habrán de contar con el asesoramiento de los propios afectados. Resulta inaplazable que las instituciones europeas, nacionales, regionales y locales, junto con las organizaciones romanè emprendan acciones de promoción de la formación y del empleo que hagan posible que los romà alcancen mejores niveles de vida.

Los Gitanos en España

Históricamente, la presencia de los gitanos en España está datada en el siglo XV. Llegados a la península a través de los Pirineos, el primer documento que atestigua su presencia data de 1425, cuando el rey Juan II de Aragón concede una cédula de paso a Juan y Tomás, que se hacen llamar condes de Egipto Menor. Precisamente del nombre “Egipto Menor” surgiría la palabra “gitano”, que es como se conoce en español a los Roma. A partir de entonces los gitanos se dispersarían por el resto del país.
Los gitanos forman actualmente una comunidad de 500.000 a 600.000 personas en España. Por regiones, la que agrupa a mayor cantidad de gitanos es Andalucía, donde viven cerca de 300.000, lo que supone un 5% de la población total de esa zona. Su importancia allí es tal que en octubre de este año el Parlamento andaluz ha declarado el día 22 de noviembre “Día de los Gitanos Andaluces”. Ese día se conmemora la llegada de los gitanos a Andalucía, el 22 de noviembre de 1465. Tras Andalucía, son Extremadura, Madrid, Valencia y Cataluña las regiones donde se concentra gran parte de la población gitana. Las regiones del norte (Galicia, País Vasco, Asturias) son las que menos población gitana tienen.
Sus principales problemas se centran en la educación, el empleo, la vivienda y la cultura. El gitano ha sido desde siempre un pueblo de tradición oral. Nunca ha escrito nada. Como consecuencia, la tasa de analfabetismo entre los gitanos ronda el 60%. Nos encontramos, pues, ante un pueblo que no dispone de la preparación necesaria para afrontar los retos de la sociedad actual y, sobre todo, que se encuentra indefenso ante la sociedad mayoritaria.
En la enseñanza nos encontramos con un doble fenómeno. Numerosos centros educativos ponen impedimentos a que las niñas y los niños gitanos acudan clase en compañía de niños que no son gitanos. Temen que los padres de estos alumnos se movilicen y se opongan a que sus hijos vayan a clase con gitanos. Pero, de igual forma, la escuela convencional no recoge entre sus planes de estudio elementos de cultura o de la estructura social del pueblo gitano. Por ambos motivos, no todas las escuelas se encuentran en disposición de acoger a escolares gitanos ni todos los padres y los niños gitanos ven en la escuela algo útil para su futuro. La consecuencia es evidente: entre los escolares gitanos se registra una amplia tasa de absentismo escolar.
Algo parecido puede decirse en el terreno laboral. Atrás quedaron los tiempos en que los gitanos eran reconocidos por su trabajo en la forja o por sus conocimientos en caballerías. La mayoría de gitanos vive en la actualidad de la venta ambulante, pero la práctica de esta actividad laboral se ve dificultada por las reticiencias de las autoridades locales a facilitar permisos de venta. El resto de actividades en las que trabajan los gitanos, a mucha distancia de las anteriores, son las actividades agrícolas, la recogida de papel o chatarra, las antigüedades o el mundo artístico. En otras actividades los gitanos se encuentran frecuentemente con problemas, pricipalmente derivados de la falta de cualificación profesional y de la carga de prejuicios que conlleva trabajar con un gitano. Pocos empresarios se atreven a contratar y, aún menos, a dar trabajos de reponsabilidad a los gitanos. Como consecuencia, a falta de datos precisos, el índice de paro entre la comunidad gitana es muy alto. Afortunadamente la situación está cambiando y en la actualidad el número de universitarios gitanos es cada vez mayor.
En el terreno de la vivienda, encontramos fenómenos análogos de discriminación. Los pocos gitanos que viven de forma itinerante por el continente europeo ven condicionados sus desplazamientos por numerosas ordenanzas y legislaciones que vetan el derecho de acampar en terrenos públicos. Hoy la población gitana europea es mayoritariamente sedentaria. Un buen número de ellos se ve obligado, por sus condiciones económicas, a vivir en condiciones de insalubridad, en zonas marginales de las grandes ciudades europeas. Los numerosos programas de realojamiento que se llevan a cabo encuentran como principal obstáculo el rechazo de los vecinos a que los gitanos vivan en su barrio.
Por último, los gitanos son un pueblo cuya cultura permance casi olvidada. La mayoría de las instituciones tiene del pueblo gitano una concepción más social que cultural. Resulta evidente que el pueblo gitano tiene en el trabajo o la vivienda problemas prioritarios. Pero no debemos olvidar que la identidad colectiva del pueblo gitano depende en gran parte del hecho de poseer un pasado histórico común, una lengua propia, unos usos sociales y, en difintiva, una historia común. En este sentido son todavía pocos los esfuerzos que se realizan en la promoción de la cultrua gitana o en la enseñanza de su lengua, el romanò.
Nos encontramos, pues, que la falta de preparación académica y de formación laboral, la falta de viviendas dignas o la falta de reconocimiento de la idiosincrasia del pueblo gitano aboca a una buena parte de sus miembros a vivir en condiciones de marginalidad, habitando en infraviviendas, y a ganarse la vida en condiciones muy difíciles. Algunos de sus miembros, incluso, se ven empujadas a la delincuencia como medio para procurarse la subsisitencia. Como consecuencia, la sociedad mayoritaria acentúa su discriminación contra el pueblo gitano y le niega oportunidades para salir de esa situación. A este proceso no permanecen ajenos numerosas instituciones y medios de comunicación. Estos últimos fundamentan muy a menudo sus informaciones sobre estereotipos, lo que no ayuda a que la comunidad gitana y la sociedad mayoritaria puedan convivir armónicamente.
Pero también los españoles no gitanos tienen numerosas deudas con el pueblo gitano. Son muchas las aportaciones que la lengua española ha recibido del romanò, y existen muchas palabras españolas que provienen directamente de la lengua gitana (chaval, por ejemplo). También la influencia de la cultura gitana a la cultura española en general es muy importante. Así, por ejemplo, se dice que en Andalucía “no se sabe dónde acaba lo gitano y dónde empieza lo andaluz”. Entre las labores para la mejora de la calidad de vida del pueblo gitano español y de la promoción de su cultura hay que destacar la gestión de Juan de Dios Ramírez-Heredia, gitano, diputado a las Cortes españolas (1977-1985) y al Parlamento europeo (1986-1994), hoy presidente de la Unión Romaní española y representante español en la Comisión Consultiva “Racismo y Xenofobia” del Consejo de la Unión Europea.
En la actualidad, el Estado español (a través de la Administración central, regional o local) tiene diversos medios de ayuda al pueblo gitano. En general podemos afirmar que existe un cierto compromiso de las autoridades con los problemas del pueblo roma, si bien aún podría ser mayor. La mayor parte de las ayudas las proporciona el propio Estado a través del Plan Nacional de Desarrollo Gitano, que en 1996 ha contado con cerca de 500 millones de pesetas.
Buena parte de los esfuerzos para la promoción social y cultural del pueblo gitano se debe al esfuerzo de los propios gitanos. A mediados de los años 60 los gitanos españoles comenzaron a organizarse y a crear asociaciones dedicadas a conseguir el reconocimiento de sus derechos, la mejora de su nivel de vida y la promoción de su cultura. Hoy las asociaciones gitanas cananlizan buena parte de las ayudas del Estado.
Afortunadamente España no es un país en el que se registren casos de racismo violento, a diferencia de Alemania, Austria o los países de Europa del este (Rumanía, Bulgaria o la República Checa, sobre todo). El último caso de racismo violento tuvo lugar en 1993 en la localidad de Mancha Real (Jaén, Andalucía), donde el alcalde de la ciudad incitó a los vecinos a que quemaran las viviendas de los gitanos y les expulsaran así del pueblo. Sin embargo, el racismo existe. Existe una forma de discriminación más sutil pero constante, que hace que cuando se pronuncia la palabra gitano se asocie ésta casi automáticamente con actividades delictivas. Sin ir más lejos, al propio secretario general de la Unión Romaní, Antonio Torres, le fue impedida este verano la entrada en una discoteca de Santander, por el hecho de ser gitano. Casos así son muy frecuentes, y todavía resulta una práctica muy habitual entre los policías pedir la documetación a los roma por la calle, simplemente por el hecho de ser gitanos. No olvidemos que hasta 1976 el Reglamento de la Guardia Civil aún tenía algunsos artículos que permitían a los guardias actuar aleatoriamente con los gitanos y pedirles, por ejemplo, que demostrasen con facturas que la ropa que llevaban era suya.
- Artículo “Los gitanos en España”, de Agustín Vega Cortés, sobre la evolución histórica del pueblo gitano en España



u-romani@pangea.org

Nenhum comentário:


SOBRE O POVO CIGANO


BIBLIOGRAFIA

1. ALMEIDA, Aluísio de. Vida e morte do tropeiro. Governo do Estado de São Paulo, Secretaria Estadual de Cultura: São Paulo, 1971.
2. ARAUJO, Samuel & GUERREIRO, Antônio. O samba cigano: um estudo histórico-etnográfico das práticas de música e dança dos ciganos calom do Rio de Janeiro. [In Música popular en América Latina] Santiago, Chile: Rodrigues Torres, Editor, 1999, pp. 233-9.
3. BOTELHO, Ângela Vianna & REIS, Liana Maria. Dicionário histórico do Brasil Colônia e Império. Belo Horizonte: Autêntica Editora, 2002.
4. BOXER, Charles R. O império marítimo português. Rio de Janeiro: Cia. das Letras, 2002.
5. CASCUDO, Luís da Câmara. Dicionário do folclore brasileiro, segunda edição. Rio de Janeiro: Instituto Nacional do Livro, Ministério da Educação e Cultura, 1962.
6. CHINA, José B. d’Oliveira. Os ciganos do Brasil. Separata da Revista do Museu Paulista, tomo XXI. São Paulo: Imprensa Oficial do Estado, 1936.
7. COARACY, Vivaldo. Memórias da cidade do Rio de Janeiro: Livraria José Olympio Editora, 1955.
8. COSTA E SILVA, Alberto da. Um rio chamado Atlântico. Cap. de Eduardo Portela: Na margem de cá, p. 158. Rio de Janeiro: Nova Fronteira, 2003.
9. DEBRET, Jean Baptiste. Viagem pitoresca e histórica ao Brasil. 6a ed. São Paulo: Martins Fontes; Brasília: Instituto Nacional do Livro, 1975. 3v. 2 tomos (tradução de Voyage pittoresque et historique au Brèsil, 1834, por Sérgio Milliet).
10. DORNAS F., João. Os ciganos em Minas Gerais. Separata da RIHG de MG, v. III, 1948.
11. EPANÁFORA Festiva, ou Relação Summaria das Festas etc. Lisboa: Officina de M. Rodrigues, 1763. BN, Impressos, Cd 38-20-17.
12. FREYRE, Gilberto. Sobrados e mocambos, 2a ed. Rio de Janeiro: José Olympio, Ed., 1951.
¾¾¾ Nordeste: aspectos da influência da cana de açúcar sobre a vida e paisagem do Nordeste do Brasil. Rio de Janeiro: José Olympio Editora, 1937.
13. LOPES DA COSTA, Elisa Maria. O povo cigano entre Portugal e terras de além-mar (séculos XVI-XIX). Lisboa: GT do Ministério da Educação, para as comemorações dos descobrimentos portugueses, 1997, p 36.
14. MACEDO, Joaquim Manoel de. As mulheres de mantilha. Rio de Janeiro: Prefeitura da Cidade do Rio de Janeiro, Secretaria Municipal de Cultura, Dep. de Documentação e Informação Cultural, 1988.
15. MORAIS FILHO, Alexandre José de Mello. Os ciganos no Brasil e o cancioneiro dos ciganos. Belo Horizonte: Editora Itatiaia, 1981.
——— et alii. Bailes pastoris na Bahia. Coleção de estudos brasileiros, no 20, série Marajoara. Salvador: Livraria Progresso Editora 1957.
16. MOTA, Ático Vilas-Boas da. Ciganos, antologia de ensaios. (Org.) Brasília: Thesaurus Editora, 2004.
——— Os ciganos em Goiás. In Aspectos da Cultura Goiana, org. por Modesto Gomes, Goiânia, Departamento Estadual de Cultura: Gráfica Oriente, 1971, v. 2, pp. 162-165.
——— Contribuição à história da ciganologia brasileira. Revista do Instituto Histórico e Geográfico de Goiás, Goiânia: ano IX, no 10, 1982.
——— Os ciganos do Brasil. Correio da UNESCO, Rio de Janeiro, ano 12, 1984, pp. 32-4.
——— Os ciganos: uma minoria discriminada. Revista Brasileira de Política Internacional. Rio de Janeiro, ano XXIX, vol. 115-116, 1986, pp. 21-46.
——— A língua dos ciganos. Brasília, Revista Planalto, n. 1, 2002, pp.108-110.
17. PAIVA, Asséde. Brumas da história — ciganos & escravos, no Brasil – a verdade. Rio de Janeiro, RIHGB a. 163, n. 417, pp. 11-60, out./dez. 2002.
18 PEREIRA DA COSTA, Francisco. Folk-Lore pernambucano [RIHGB, tomo LXX, parte II, pp. 487-490].
19 RODRIGUES, Jaime. De costa a costa. Companhia das Letras: São Paulo, 2005.
20 RUGENDAS, João Maurício. Viagem pitoresca através do Brasil, 5a ed. São Paulo: Livraria Martins Editora, 1954.
21 SAINT-HILAIRE, Auguste de. Viagem à província de São Paulo. Belo Horizonte: Itatiaia; São Paulo: EDUSP, 1976. (Tradução de Voyage dans les provinces de Saint-Paul et Sainte Catherine; 1851).
22 SANTOS. Joaquim Felício dos. (Padre Perereca). Memórias para servir à história do Reino do Brazil, divididas em três épocas da Felicidade, Honra e Glória; escriptas na Corte do Rio de Janeiro no anno de 1821, e offerecidas a S. Magestade El Rei Nosso Senhor, o Senhor D. João VI. Tomos I e II que merecerão universal aceitação. Lisboa: Impressão Régia, 1825.
23 SANTOS, Noronha. Meios de transporte no Rio de Janeiro, 2a ed.. Rio de Janeiro: Prefeitura Municipal do Rio de Janeiro – Secretaria Municipal de Cultura, 1996.
24 SINZIG, Frei Pedro. Dicionário musical. Rio de Janeiro: Livraria Kosmos Editora, 1947.
25 TEIXEIRA, Rodrigo Corrêa. História dos ciganos no Brasil. Recife: Núcleo de Estudos Ciganos, 1999.
26 TINHORÃO, José Ramos. Fado, dança do Brasil cantar de Lisboa. Lisboa: Caminho, 1994.
27 VASCONCELOS, Ary. Tem cigano no samba. Revista Piracema, ano 1, n. 1, 1993, pp. 105-109.
28 VERGER, Pierre. Fluxo e refluxo do tráfico de escravos entre o golfo do Benin e a Bahia de Todos os Santos dos séculos XVII a XIX. 4a ed. Salvador: Corrupio, Departamento Nacional do Livro, Fundação Biblioteca Nacional, 2002.


CRONOLOGIA, DATAÇÃO, EFEMÉRIDES IMPORTANTES NA CIGANOLOGIA BRASILEIRA
(Respeitou-se a grafia original)




1562 — João Giciano, mulher e quatorze filhos, são degredados para o Brasil. In Elisa Maria Lopes da Costa. O povo cigano entre Portugal e terras de além-mar, (p. 36).
1574 ¾ Dom Sebastião. Despacho sobre requerimento. A pena de galés imposta ao cigano João de Torres foi comutada em desterro para o Brasil, podendo vir acompanhado de mulher e de seus filhos. (Arquivo Nacional, Liv. 16 de Legitim. D. Seb. e D. Henr., fl. 189.) Apud Adolfo Coelho, Os ciganos de Portugal, (p. 200).
1578 ¾ Frei Vicente Salvador, na sua História do Brasil, informa que em Pernambuco Diogo Martins escreveu uma carta a Diogo de Castro “e lha mandou por um cigano”. Apud José Alípio Goulart. O cavalo na formação do Brasil, (p. 176).
1591 ¾ Heitor Furtado de Mendonça, visitador do Santo Ofício, na Bahia e Pernambuco, recebeu dezenas de denúncias contra ciganos como delinqüentes de crimes contra a religião e os bons costumes. In João Dornas Filho: Os Ciganos em Minas Gerais, em RIHG de MG), ano III, 1948. Laura M. Souza. O diabo e a Terra de Santa Cruz. (pp. 108-24); e Primeira Visitação do Santo Ofício – às partes do Brasil (Confissões da Bahia 1591-1593), série Eduardo Prado – São Paulo, 1922, pp. 57, 74, 166. Ver também “Denunciações da Bahia” 1591-1592, São Paulo 1925, pp. 259, 285, 303, 323, 385, 388 e 400.
1591 ¾ Violante Fernandes, viúva de um ferreiro cigano, também deportado de Portugal, agastada com as chuvas, dissera que “Deus mijava sobre ela que a desejava afogar”. Tareja Roiz ouvira da cigana Argelina que a cigana Maria Fernandes dissera: “que pesava de Deus porque chovia tanto”. In Primeira Visitação, Denunciações da Bahia, pp. 385-386. Tareja Roiz negava a existência do dia do juízo. Idem, p. 192. Apud Laura de Mello e Souza: O diabo e a Terra de Santa Cruz.
1603 ¾ Ordenações Filipinas. ...que não entrem no reino Ciganos, Armênios, Arábios, Persas nem Mouriscos de Granada. Ordenações Philipinas, liv. V, tít. 69.
1603 ¾ Primeira loja no séc. XVII, da Vila de São Paulo. Abre-a a cigana Francisca Roiz que diz se contentar com apenas 10% do lucro. E foi contratada para fornecer alimentos à comitiva de dom Francisco de Souza. “A nove dias de mês de agosto de mil seiscentos e três anos nesta vila na casa da Câmara, estando aí os Oficiais para fazerem Câmara e acordaram o seguinte — que era necessário haver na vila uma mulher que vendesse porquanto vinha o Sr. dom Francisco de Souza e gente com ele e para isso lhe pareceu bem Francisca Roiz, cigana, que o fará muito bem e logo lhe foi dado juramento dos Santos Evangelhos”. Ver Taunay, in História da cidade de São Paulo; Belmonte. No tempo dos bandeirantes, (p. 98) e José Alípio Goulart O mascate no Brasil. p. 128.
13 de setembro, 1613 ¾ Ley dos ciganos. “Dom Phillipe per graça de Deos, Rey de Portugal, & Algarves, d’aquem & d’alem, Mar em Africa, Senhor de Guine, & da conquista, navegação, comércio & Ethiopia, Arabia, Persia, & India, & c. [...] que eu mandei passar hum Alvarà feito em Janeiro de mil seiscentos & seis sobre os ciganos que fossem achados neste Reyno vagando em quadrilhas, & nelle residissem do qual o traslado he o seguinte [...]
[...] e achei por bem, que posto que pelas ordenações serão dee os ditos ciganos mais pena que açoutes pella primeira vez, que forem achados sejam degradados alem da dita pena, em tres annos para galés, & pela Segunda vez sejão outra vez açoutados, & em dobro: & pella terceira vez açoutados, & encorrerão nas ditas penas, & em dez annos”. [...] FBN 89, 5, 2, n. 20.
18 de janeiro, 1677 — Decreto. “os degredos que para o Brasil se proferirem, sejam com distinção: ou para a Bahia, ou para as capitanias de Pernambuco, Rio de Janeiro, Maranhão, Paraíba Tc..., os quais irão com ordem ao governador da parte para onde for o degredo, e se lhes faça o seu assento do dia em que chegaram, declarando-se nele os anos por que vão, e a era em que lhes findam, para nesse tempo se lhes dar certidão.” Apud António Gomez Alfaro: Ciganos e degredos.
27 de agosto, 1685 ¾ Ordenações do Reino diz o seguinte: “Fica comutado aos ciganos o degredo da África para o Maranhão”.
15 de julho, 1686 ¾ Dom Pedro II [rei de Portugal]. Registro de uma Provisão de Sua Majestade sobre ciganos. “Mandava-se que os que já tivessem entrado deveriam ser presos e desterrados de acordo com a lei já estabelecida a respeito com declaração que os crimes que a dita ley dá para a África sejão para o Maranhão”. Disposição confirmava em 27 de agosto do mesmo ano pelo “Decreto em que se mandou comutar o degredo da África para o Maranhão”. (Tombo II do Registro dos Alvarás, Provisões, Cartas e mais ordens de Sua Magestade, fl. 12. Archivo da Camara de Elvas, armario no 8. Apud Adolfo Coelho, op. cit.
1o de julho, 1704 ¾ Carta Régia: Os ouvidores podiam sentenciar os vadios que infestavam a capitania com a pena de degredo para Angola.
1708 ¾ Decreto de dom João V. Proíbe o traje, a língua, negócios de bestas e outras imposturas (ler sina). “Os que transgredirem essas disposições incorriam nas penas de açoites e seriam degredados pelo tempo de dez anos: ¾ o qual degredo para homens será de galés e para as mulheres, o Brasil.” Ordenações e leys etc, Lisboa, 1747. III, 170-171. Colleção chronologica de leis extravagantes. Coimbra, 1819, t. II pp. 364-366. Apud Adolfo Coelho, op. cit.
11 de abril, 1718 ¾ Decreto. “Foram degredados os ciganos do Reino para a praça da cidade da Bahia, ordenado-se ao governador que ponha cobro e cuidado na proibição do uso de sua língua e gíria, não permitindo que se ensine a seus filhos, a fim de obter-se a sua extinção.” In Melo Morais Filho, Os ciganos no Brasil.,(p. 26).
15 de abril, 1718 ¾ Havendo S. Majestade que Deus guarde resoluto que os Ciganos e Ciganas fossem exterminados do Reino pelos furtos, e mais delitos que freqüentemente cometiam, ordenou que fossem embarcados para as conquistas da Índia, Angola, Santo Thomé, Ilha do Príncipe, Cabo Verde, Ceará e Maranhão, e dos que vão embarcados na frota destinados para essa Capitania remeto a V. S. as relações... (Arquivos do distrito federal, IV pág. 404. Apud José Alípio Goulart ¾ O cavalo na formação do Brasil.,(p. 176).
15 de abril, 1718; 23 de agosto 1724; 29 de maio, 1726 e 29 de julho, 1740 ¾ Lê-se: “Se os ciganos e outros malfeitores, degredados do reino para Pernambuco, não adotarem nesta capitania algum modo de vida e continuarem a cometer crimes, serão novamente degredados para Ceará e Angola. Anais pernambucanos, volume 5 p. 299 de A. Pereira da Costa. Também Sílvio Julio, Terra e povo do Ceará, (pp. 89-90).
Junho de 1718 ¾ Portaria ao Provedor-mor, publicada nos Documentos Históricos, vol. LV, pág. 42, o Governador da Bahia mandava pagar quatro patacas a cada cigano que assentasse praça. Aos que de Portugal vinham para a Bahia não se lhes permitiam sair de Salvador, sob pena de prisão; é o que se lê de várias ordens expedidas aos Capitães-mores e Coronéis de outras localidades, de que é excelente exemplo a determinação contida nos Documentos Históricos, LV, pág. 54, datada de 20 de abril de 1718 e assinada pelo Marquês de Angeja. Em carta assinada pelo governador do Brasil, do ano de 1719 (dia e mês ilegíveis), dirigida aos Coronéis do Recôncavo, mandava-se prender todo cigano ou cigana, velho ou moço, que aparecesse nos seus respectivos distritos; “e sucedendo apresentarem algum despacho de licença deste Governo, Vossa Mercê o remeta junto com os preso”. Não adiantavam os salvo-condutos. Documentos Históricos, LXXIII, pág. 232. Apud José Alípio Goulart, op. cit., p. 176.
31 de julho, 1718 ¾ No governo de dom Pedro Antônio de Noronha, Marquês de Angeja, 3o vice-rei (1714-1718), chegavam os primeiros ciganos à cidade da Bahia. “Eu, Dom João, pela graça de Deus etc. faço saber a V. Mercê que me aprouve banir para essa cidade vários ciganos homens, mulheres e crianças ¾ ‘devido ao máo e escandaloso procedimento com que tem se portado neste reino’. Tiveram ordem de seguir em diversos navios destinados a esse porto, e tendo eu proibido, por lei recente, o uso de sua língua habitual, ordeno a V. Mercê que cumpra essa lei sob ameaça de penalidades, não permitindo que ensine a dita língua a seus filhos, de maneira que daqui em diante o seu uso desapareça.” Propagaram-se por tal forma os ciganos que se tornou a Mouraria pequena para contê-los pêlo que a Câmara designou também para moradia dos ciganos outro bairro da Freguezia de Santo Antônio d’Alem do Carmo. Apud José Carlos de Macedo Soares, em Santo Antonio de Lisboa, militar no Brasil. E In Resumo chronologico e noticioso da província da Bahia desde seu descobrimento em 1500. De José Alves do Amaral, apud José B. China, op. cit., p. 62.
20 de março, 1720 ¾ Proíbe-se a entrada de estrangeiros em Minas, refere-se explicitamente ao cigano. D. Lourenço de Almeida, capitão de Minas e de Pernambuco, então em Vila Rica, ordenava: [....] “pelo descuido que houve em algumas praças da Marinha, vieram para estas Minas várias famílias de ciganos, onde podem fazer maiores roubos que em outra nenhuma parte e, por esta devem ser infalivelmente presos e remetidos para o Rio de Janeiro, para daí se transportarem para Angola, porque só desta forma se continuará o grande sossego em que se acha todo este pais, não se experimentam roubos, o que infalivelmente haverá se nele se consentirem ciganos”. [....]. Elisa Maria Lopes da Costa in O povo cigano entre Portugal e terras de além-mar, p. 50 e João Dornas Filho, op. cit., p. 146.
14 de dezembro, 1720 ¾ Ordem para que os ciganos fossem estabelecer em Sergipe del-Rei. A. Pereira da Costa, op. cit.
1723, julho — Bando em Vila Rica: [...] “ordeno a todos os capitães-mores e mais oficiais de guerra ou justiça, que infalivelmente mandem prender todo o cigano ou cigana que aparecer e qualquer outra pessoa de qualquer qualidade ou condição que seja, que ande com eles em sua companhia, ou lhes dê acolhimento em sua casa, ou fazenda, e os trarão presos com todos os bens que se lhe acharem [....], outrossim ordeno que qualquer pessoa do povo de qualquer qualidade ou condição que seja, possa prender cigano e trazê-lo à cadeia da Vila que lhe ficar mais vizinha, tomando-lhe todos os móveis que tais ciganos tiverem, de ouro, roupas ou cavalos que serão da pessoa ou pessoas que prenderem os tais ciganos, com a condição de que primeiro os entreguem presos nas cadeias e, só dos ditos bens se tirará a importância que fizer o custo dos grilhões que se comprarão logo para se lançarem os ciganos” [....]. In Elisa Maria da Costa. O povo cigano entre Portugal e terras de além-mar (séculos XVI-XIX), pp. 69 e 70.
16 de dezembro, 1723 ¾ Carta da Câmara de Olinda ao soberano, informando que os ciganos viviam espalhados pela capitania, cometendo toda sorte de crimes... e em tal escala que não se podia mais tolerá-los... solicitando que fossem enviados para o Ceará.
23 de agosto, 1724 ¾ Os vadios, vagabundos, malfeitores e facínoras eram degredados para as possessões portuguesas da África, como consta da Provisão de 23 de agosto de 1724, mandando expulsar os ciganos para Angola.
21 de abril, 1725 ¾ Carta dirigida ao Coronel Antônio Homem da Fonseca Corrêa determinando: “Vejo a diligência que se faz para serem presos os cinco ciganos que por aí passaram e como causa de sua resolução se dificultou essa diligência, espero que Vossa Mercê a reforce de tal maneira, assim como destes... apareçam como com outros quaisquer que se consiga a sua prisão e não se entregando eles resistindo como fizeram outros, se atirará aos cabeças até matarem.” Vol. LXXII, pág. 96, dos Documentos históricos [Bahia] Apud J. Alípio Goulart, op. cit., p.176.
5 de outubro, 1726 ¾ O Procurador do Conselho requer medidas contra “huns siganos que apareceram na cidade (de São Paulo), os quaes, diziam ‘erão prejudiciais’ a este povo porque andavão com jogos e com outras reais perturbassoins.” In J. B. China, op. cit., p.64.
1727 ¾ Dom Antônio de Guadalupe, bispo do Rio de Janeiro (com jurisdição nas Minas Gerais) pede instruções ao Santo Ofício sobre como proceder com os ciganos que infestavam as povoações da Capitania, principalmente instaladas na Vila Rica de Ouro Preto, realizando com grande aparato, comédias e óperas imorais.
28 de outubro, 1732 — Bando do Capitão-general das Minas de Ouro, André de Melo de Castro [....] “Faço saber aos que este meu Bando virem que, porque em todas estas Minas se acham quantidade de ciganos e ciganas com grande escândalo e prejuízo destes povos pelos muitos furtos e insultos que todos os dias andam cometendo, e como sobre a expulsão desta gente se têm lançado vários bandos e expedidas várias ordens que todas dou por inclusas neste Bando, porque umas e outras se publicaram segundo as reais deliberações de Suas Majestade, ordeno por este Bando que da publicação deste a três dias, todo o cigano e cigana despeje todo governo das Minas, sem embargo de que mostre qualquer licença, ou dispensa, que tenha em contrário, que tudo dou por derrogado”. In Elisa Maria Lopes da Costa, op. cit., p. 51.
3 de junho, 1736 — Carta escrita em Brejo de São José, na Comarca de Serro Frio. [....] “se informará por si e seus oficiais dos ciganos que se acham neste Governo, para se conhecer onde pára uma quadrilha que assistiu no Rio das Contas e me dizem que nela tem Mestres de fabricar ouro falso, e os fará prender”[....]. Idem, Elisa Maria, op. cit., p. 51.
7 de maio, 1737 — Carta dirigida ao governador Martinho de Mendonça: “e lhe peço pelas chagas de Cristo mande exterminar fazendo, na mesma hora e tempo, pelas ordenanças prender em todas as comarcas a quantidade e multidão de ciganos e conduzir ao Rio de Janeiro pelos seus bens, pois lhe não faltam peças de ouro, e cavalos, ainda que furtados, que se vendem e dm para a Leva, porque aliás estas Minas, padecem grande dano havendo pessoas a quem têm levado cinco a seis cavalos.” Apud Elisa Maria Lopes da Costa. In Ciganos e degredos, p. 81.
1726, 1760, 1768 ¾ Atas do Senado da Câmara de São Paulo relativas a medidas a serem tomadas contra os ciganos, sendo que em 1760 formavam grande bando procedente de Minas Gerais, donde haviam sido expulsos.
13 de janeiro, 1737 — Carta do vice-rei despejando ciganos da Bahia em Minas: “por ora me parece acertado, castigando aos que cometerem algum insulto, não intender com os mais, porque não suceda juntarem-se em alguma parte remota, salteando os caminhos, o que agora seria de perniciosas conseqüências e dificultoso remédio estando tão dispersos os Dragões deste presídio.” Apud Elisa Maria Lopes da Costa, in Ciganos e degredos, p. 86.
5 de junho, 1731 ¾ Carta Régia, louvando o zelo e o cuidado com que o governador Duarte Sodré Pereira se houve nas remessas de gente criminosa para Angola, correndo a respectiva despesa pelo tributo da dízima. Mandando o governo da Metrópole observar o regimento dos Carcereiros decretado em 1681, determinou por alvará de 24 de abril de 1738, remetendo, mencionado regimento do Governador de Pernambuco para mandar vigorar na capitania, que o degredo que o mesmo Regimento impunha para o Estado do Brasil se devia praticar para o reino de Angola.
14 de agosto, 1736 ¾ Carta de Gomes Freire de Andrade, Governador de Minas, a Martinho Proença, informando que Enrique Carlos andou pelo rio São Francisco com ordem do senhor Conde para prender siganos no mês de dezembro”. Dornas Filho, op. cit.
1739 ¾ Desterrados para Fernando de Noronha todos os ciganos do Brasil, tidos como vadios.
1740 ¾ Carta Régia, resolvendo que vadios e sujeitos prejudiciais, cujos crimes coubessem a pena de degredo para Angola, fossem deportados para ali a fim de servirem no exército. In Melo Morais Filho, op. cit.
20 de julho, 1740 ¾ Provisão dirigida ao governador da capitania declarava que, mediante sentença do ouvidor, fossem degredados para Angola ¾ os vadios e indivíduos prejudiciais, cujos crimes coubessem a pena de degredo para aquela possessão, e na proporção que lhes pudesse acomodar, ¾ sendo tais indivíduos destinados a servir no exército. As deportações para Angola vigoraram até que a ilha de Fernando de Noronha foi constituída em degredo ou presídio. F. Antônio Pereira da Costa. Anais pernambucanos v. V 1701-1739.
1760 ¾ Alvará. Recomendava às autoridades da colônia que usassem medidas repressivas contra eles [ciganos]. Proíbe de comerciarem escravos. Os que não respeitassem as diversas disposições estabelecidas no dito alvará deveriam ser degredados por toda a vida para a ilha de São Thomé ou para a do Príncipe. (Registrado a fol. 351 do Lo. X do Registro do Real Archivo. ¾ Antonio Delgado da Silva, Colleção da legislação portuguesa, 1750-1762, pp. 749-750). Apud Adolfo Coelho, op. cit.
4 de outubro, 1760 ¾ Termo de Vereança ¾ (SP) visto que se refere a um grande bando desses nômades que aparecem na cidade. Atas da Câmara de São Paulo, IX, pág. 508.
12 de junho, 1761 ¾ Detectada presença de ciganos em Minas Gerais. Várias ordens do governador Luís Diogo Lobo da Silva ao sargento-mor Jerônimo Mendes da Paz, recomendando ações contra os ciganos.
27 de março, 1762 —Carta da Câmara de Minas, dirigida ao soberano: Costumam andar dispersos por todos estes continentes uns meramente ladrões disfarçados com o título de siganos tendo só por vida o viajarem com toda a sua família de umas para outras comarcas furtando cavalos e tudo o que podem por ser ofício próprio de semelhante casta de gente passando os furtos que fazem a uns e a outros para melhor encobrirem a sua maldade e indo seus donos no alcance de tirarem o que lhes levão os maltratam e muitas vezes matam (...) porque com os transportes que fazem para outros distritos lhes fica comutada a pena em degredo da própria vontade, sendo para utilidade do bem comum é preciso que residam em paragem certa com penas rigorosas para os que se acharem com semelhante modo de vida.” Apud Elisa Maria Lopes da Costa, in Ciganos e degredos, p. 82.
22 de outubro, 1768 ¾ Mandando derrubar um rancho de ciganos (SP). In J. B. China, op. cit., p. 63.
1768 ¾ Ata do Senado da Câmara de São Paulo repetindo quase na íntegra as outras duas de 1726 e 1760. Obs. As atas da Câmara Municipal de São Paulo estão, como publicação oficial do arquivo Municipal de São Paulo, enfaixados em diversos volumes impressos. Apud Renato Rosso, em Ciganos um povo de Deus, (p. 17).
1808 ¾ Portugueses e boêmios vieram para o Brasil, na comitiva real que fugia de Napoleão. In Melo Morais Filho, op. cit.
1809 ¾ Viajante inglês Henry Koster dá informações dos ciganos que percorriam os sertões de Pernambuco. Isto em 1809 a 1815, período de duração da viagem. Renato Rosso, op. cit., p. 17.
1817 ¾ Afonso de E. Taunay fala da impressionante quantidade de ciganos na corte de dom João VI. Id. Ibid.
1819 ¾ Saint-Hilaire encontra-se com numeroso grupo de ciganos em Mogy Guassu (São Paulo). In J. B. D’Oliveira China.
3 de junho, 1822 ¾ Felisberto Inácio Januário Cordeiro encaminha um memorial a José Bonifácio, que começa assim: “Respeitosamente dirijo à presença de V. Exa., com Procurador dos Moradores da Freguesia de Inhaúma, a cópia inclusa da Memória que fiz e remeti ao Intendente-Geral da Polícia sobre a segurança das estradas q. continuam a ser infestadas de salteadores ciganos” E a “Memória” encaminhada à autoridade policial, na primeira parte acusa o seguinte: “São tantos e tão continuados os roubos e assassínios praticados não só de noite, mas até de dia, pelas estradas que da Cidade do Rio de Janeiro seguem para o Campinho, Irajá e Penha, que se não derem quanto antes vigorosas e sucedidas providências em breve os caminhos se tornarão intransitáveis; e os ciganos, os vagabundos, os desordeiros e os escravos aquilombados, conhecendo que são perseguidos e castigados ativa e... elevando cada vez mais suas ousadias, temeridade e cruezas, passarão a formar-se em reforçadas quadrilhas que não só não darão quartel nas estradas passageiros, mas até assaltarão a viva força do fazendeiro e mais habitantes dos sítios e roças dentro de suas próprias casas; porque já tem passado ao terrível excesso de arrombarem cercas e portões e de irem às cavalariças furtar animais, e às casas, atacarem seus habitantes”. (111-25). Apud José Alípio Goulart, op. cit., pp. 177-8.
25 de janeiro, 1830 ¾ José de Melo Correia apresenta em sessão do Conselho da Província (de Alagoas) que “fosse evacuado esse povo [cigano] por intermédio dos Juizes de Paz”, porque: “Os ciganos não são brasileiros, pois, I. dizem que sua pátria é o Egito; 2. Não juraram o projeto da Constituição e menos consta que jurassem outra qualquer dos nossos vizinhos; 3. Não se acham alistados em corporação alguma desta província e, por isso não podem prestar serviços à mesma; 4. Finalmente não consta que eles tenham um pároco que os reconheça por seu fregueses. Dornas Fo, op. cit., p. 141.
1860 ¾ Posturas de Juiz de Fora. Art. 161. É prohibido comprar ou trocar escravos, animais etc. com ciganos e pessoas desconhecidas e suspeitas. Ciganos e suspeitos se denominão os que são por taes havidos; e não são moradores e estabelecidos no Município e nem tem pessoa capaz que os conheça e abone. In Gooduwin Júnior, J. W. Império do Brasil: nesta nação nem todo mundo é cidadão. Apud Cadernos de Filosofia e Ciências Humanas, pp. 29 e 32, ano V, no 9, 1997.
8 de julho, 1887 e 17 de março de 1888. O Pharol Juiz de Fora. [...] Diversas notícias referem-se ainda aos chamados “turcos” possivelmente ciganos, que pediam esmolas, impingiam bugigangas às pessoas sendo inclusive acusados de roubar crianças para comê-las. Idem, ibidem.
21 de março, 1892 ¾ A Câmara Municipal de Paracatu se reúne para discutir a presença de ciganos na periferia. É decidido que eles poderiam ficar por três dias, após este prazo seriam presos e pagariam multa de 20$000 por cigano preso. Fonte: Internet <>
1893 ¾ A cidade de Rio Preto é cercada por 500 ciganos. No mesmo ano é preso em Uberaba o cigano João Cristo. Apud Renato Rosso, op. cit., p. 19.
[...] O sr. Ministro da Agricultura tem notícia de que em um dos vapores esperados no Rio vém centenas de turcos ou bohemios sem profissão, telegrafou para os portos intermediários a fim de que não lhes fossem permitido o desembarque. No Rio foram dadas as mesmas ordens. O Pharol. Apud James William Goodwin Jr., in Cadernos de filosofia e ciências humanas. Belo Horizonte, ano V no 9, out./1997, pp. 29 e 32.
Junho, 1912 ¾ No governo de Miguel de Paiva Rosas (1912-1916), um bando de ciganos é massacrado pela polícia, no lugar Peixe (Nossa Senhora dos Remédios). In Dicionário Histórico e Geográfico do Estado do Piauí, de Cláudio Bastos. Teresina, 1994.
1808-1903 ¾ Os ciganos são perseguidos em Minas Gerais. In Rodrigo Corrêa Teixeira. Correrias de ciganos pelo território mineiro. Dissertação de Mestrado em História, UFMG.
1935 ¾ Notícia Diário da Bahia, tendo como título “A vida agitada dos ciganos”. Ao tratar dos ciganos da Bahia, fala-se sobre os Michlos, ciganos cearenses. As terras cearenses foram as que mais receberam ciganos de Portugal.. Apud Renato Rosso, op. cit., p. 20.
1944 ¾ Os ciganos de São Paulo levaram ao governo brasileiro a sua solidariedade em face da agressão totalitária, [da Alemanha], oferecendo os seus serviços militares em defesa de nossa pátria, como ainda entregando donativos em dinheiro e jóias de ouro para auxiliar o custeio de nossa defesa. Dornas Filho, op. cit., p.146).
14 de março, 2001 ¾ Foram deportados 24 ciganos (oito homens, sete mulheres e nove crianças, uma de colo), para a Romênia. E assim o Brasil mostra quão pouco hospitaleiro é. In Folha de S. Paulo de 14/3/2001.
14 de julho, 2001 ¾ É posto em liberdade o cigano Paulo Bianchi Yvanovich, que fora preso em 19 de abril de 2001 injustamente, e acusado pelo estupro e assassinato de três jovens em Teresópolis. O exame de DNA inocentou o rapaz. O Globo. Rio de Janeiro. Eis aí o velho preconceito: Se há um crime, prenda o cigano.
31 de dezembro, 2001 ¾ Refugiados romenos somem em São Paulo. Assim noticiou a Folha de S. Paulo: (400 indivíduos desaparecem... deportados? Escondidos por alguém? Expulsos da cidade? O consulado da Romênia informou: eles são ciganos e não querem trabalhar. O que aconteceu com esta gente?)
13 de maio, 2002 ¾ Até que enfim! Após 428 anos o governo brasileiro reconhece que os ciganos merecem respeito, são cidadãos. O Programa Nacional de Direitos Humanos (PNDH II) inclui (graças aos esforços da Associação de Preservação da Cultura Cigana, no Paraná), pequeno texto sobre este povo. Vamos citar os tópicos relativos a eles para que não se esqueçam:

Ciganos
259. Promover e proteger os direitos humanos e liberdades fundamentais dos ciganos.
260. Apoiar a realização de estudos e pesquisas sobre a história, cultura e tradições da comunidade cigana.
261. Apoiar projetos educativos que levem em consideração as necessidades especiais das crianças e adolescentes ciganos, bem como estimular a revisão de documentos, dicionários e livros escolares que contenham estereótipos depreciativos com respeito aos ciganos.
262. Apoiar a realização de estudos para a criação de cooperativas de trabalho para ciganos.
263. Estimular e apoiar as municipalidades nas quais se identifica a presença de comunidades ciganas com vistas ao estabelecimento de áreas de acampamento dotadas de infra-estrutura e condições necessárias.
264. Sensibilizar as comunidades ciganas para a necessidade de realizar o registro de nascimento dos filhos, assim como apoiar medidas destinadas a garantir o direito de registro de nascimento gratuito para as crianças ciganas.

OBRIGADA POR SUA VISITA , VOLTE SEMPRE